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La piel es un órgano que puede manifestar patologías multiples. Tan multiples como sus causas. Desde la naturopatía abordamos la lógica de que este órgano, al igual que el intestino, los riñones, etc, es parte del sistema de eliminación de toxinas del cuerpo. Usualmente la piel se congestiona y evoluciona en enfermedad, cuando:

1. Hay un excedente de toxinas ingresando a nuestro organismo. Sean alimenticias, medicamentosas o ambientales.
2. Cuando otro órgano de eliminación está disfuncional y la piel intenta compensar las funciónes de este.

En cualquier caso, siempre debemos entender que la piel es nuestro limbo personal, es nuestro límite. Hasta la piel llego yo, mi mundo llega hasta la piel. De la piel hacia afuera está el mundo en el que vivo. Por lo cual, esta respresenta nuestro contácto con el mundo exterior, con nuestro entorno y con los vínculos de nuestro entorno y diario vivir. Una anomalía en la piel, un engrosamiento por ejemplo, me acerca un poco más a aquello que no alcanzo normalmente. usualmente es el contacto con otra persona, físico o sentimental. Y otras veces es un rechazo a los vínculos, es una protección mejorada de mi coraza exterior. Me hago más duro, impenetrable, ultra resuardado de mis cosas, mis sentimientos, mi ser, etc. O incluso, me pongo feo, mi piel se pone granulosa, desagradable, para repeler a los invasores que quieran entrometerse en mi "yo personal".